Que tristeza.

Puedo ver pasar los años, los días y los meses desde el mismo lugar ocultando mis derrotas y lo que pienso de ti después despertar. Que tristeza da el pensar en lo que en un momento tuvimos en las manos esos sueños de dos chicos jugado al amor. Ese amor lleno de ilusión que le regalaste a mi corazón, deseando que esto jamás acabase y ya vez..

¿Notas que el tiempo siempre va adelante y jamás retrocede ni siquiera un poco? Y valla que el tiempo me afecta porque me he dado cuenta que ya no soy esa pequeña de atrás, que has crecido al igual que yo lo intento y ese amor que sentimos se vuelve nuestro mejor intento de creer porque queríamos ser mas . Ahora compáralo con la realidad!

Siempre quise decirte que tenías razón, en el amor nadie me enseño mas que tú. Nadie me amo y no he amado a alguien como te ame a ti, aunque mis silencios te hallan contado lo contrario.

Si me preguntas si te extraño, la pregunta es si. Te extraño y extraño a quien fui cuando estaba a tu lado, sobretodo extraño el tiempo que no se quiso detener en ese instante donde el mundo parresia estar en ese cuarto. Que solía comenzar en la mañana, se desarrollaba con tus sueños y concluía con mis lagrimas hasta el amanecer del día siguiente. 

“Que tristeza me daría no quedarme con tu vida, caminar yo con el alma reducida a pedazos. Destruida, por que no supe pintarme en tu pared!”. Edgar Oceransky – Que tristeza.