Tenía ganas de volar en ese entonces pero esperé a que los vientos dejaran de soplar. Me puse de pie ante mi cama y preferí caminar, he caminado descalza entre escombros y desastres antes, mis pies a estas alturas ya no sangran al cortarce.
Mi cabello negro se movía entre las malas hiervas del camino, y los girasoles en la carretera me seguían.
Te busqué derechito entre montañas, entre mi clima caliente y el sur de tus miradas, pero los girasoles me gritaban. Me detuve frente a ti, me di la vuelta y ¡le corrì!
Corrí tan fuerte como pude, quiza hasta huir, solo porque tus piernas delgadas ya no me seguían a mi.
¡Me asuste mucho! Tanto que cegue mis ojos y tape mis oidos, porque al abrirlos te miraba otra vez.
El camino de regreso ha sido siempre el mismo, siempre había dolido mucho, pero esta vez ya no dolio.
¡Desde entonces los girasoles en la carretera siempre estan!

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'El corazón habla, la voz y las palabras no tienen otra cosa mas que dejarlo hablar. El corazón no miente, él dice la verdad.<3