Ya quiero que sea mañana

Desperté con ganas de volverte a ver en este día, había dormido casi toda la tarde para que el tiempo fuera mas rápido, pero al parecer no logre nada con el intento.

Me detuve con la mirada al techo blanco que cubre mi departamento y sonreí al recordarte un poco. Me pregunto si alguna vez has observado tu sonrisa en el espejo en momentos tan felices como en los que te he llegado a observar yo, o quizás has visto el brillo de tus ojos reflejado en algún lugar, ¡me gusta saber que puedo hacerlo yo!

No tengo ganas de levantarme ahora, quiero seguir imaginando las facciones de tu cara, ¿sabes? Las tengo grabadas en mi, es como si el destino a pesar del tiempo me hubiese dicho que eres para mi, sin importar que los segundos pasen se que estarás ahí.

 En algún lugar, en algún momento, tu boca se juntara con la mía y tus labios besaran los míos; lo harán hasta el cansancio.

He recordado que tengo cosas que hacer, pero la instantánea fotografía en mi mente de nosotros juntos no me deja levantarme. Me encanta tu cabello quebrado cuando lo tengo en mis manos, pero supongo que cualquier cambio que te hagas para mi estará perfecto, ya siento que sin ti no siento.

Por fin me dispongo a separar mi cuerpo de la cama, pero ¡valla! solo iré a comer algo y a volver a dormir. ¡Ya quiero que sea mañana!